viaje al pasado


cheiw junior chicles

Cuando era niña, recuerdo que cada vez que mi madre o mi padre hacían algo que no me gustaba, cerraba los ojos e intentaba grabar a fuego en mi mente ese momento, recordarlo, congelarlo siempre en mi memoria para inmortalizarlo y evitar comportarme así cuando fuera adulta. Paradójicamente, recuerdo el hecho de recordarlo pero en mi cabeza algo ha borrado todos esos momentos concretos y desagradables para sustituirlos por un regusto amargo pero indefinido de mi niñez.

Ahora daría cualquier cosa por conservarlos.

Tengo miedo de repetir de forma atávica esos patrones que me enseñaron mis padres. En el mundo consciente los he olvidado, pero seguro que laten en la profundidad de mi subconsciente y en el momento más inesperado de mi historia cotidiana, las pautas heredadas emergen para cebarse en mi hija. Me da pánico que mi niña me recuerde como yo recuerdo a mi madre: siempre lejana, siempre quejumbrosa, siempre ocupada, siempre enferma imaginaria, siempre escandalizada, siempre inconstante, siempre drástica, siempre autoritaria, siempre mártir de la vida, siempre devota de Nuestro Señor, siempre sacrificada pero amargada,  siempre dramática, siempre apretando los labios, siempre beata impenitente. Mi madre simplemente imponía normas y esperaba obediencia, nunca jugó con nosotros, jamás tenía tiempo para sus hijos, siempre se las arreglaba para llenar su vida con un cargamento de miles de cosas más importantes que hacer. El castigo, la fuga de razones y el “porque yo lo digo” estaba a la orden del día como trofeo a la incapacidad de comprender y atender las necesidades afectivas de los que la necesitábamos. Mi padre, hasta el día en que murió, se limitó simplemente a existir como un ente nulo.

Tengo miedo del vértigo emocional que me provoca el recuerdo de mi infancia, las siestas de verano, el “por mi y por todos”, el olor a tortilla francesa,  la indiferencia de mi madre, experimentar que era mucho más divertido ser ladrón que policía, las canciones a la Virgen durante el mes de mayo, los chicles de Cheiw Junior y los chupa chups de Kojak.

Tengo miedo de no saber educar a mi hija porque nadie me ha enseñado a hacerlo. Ignoro por donde debo empezar pero sé que tengo que aprender a aprender lo que nunca hicieron conmigo: escuchar y priorizar la atención de las necesidades emocionales. En esencia: respeto, tolerancia y cariño. Tengo miedo de tener miedo, de no saber disfrutar con ella, de que la incertidumbre laboral, la prisa, el cansancio y el hastío de la siniestra vida del adulto lo invada todo y tiña de gris esos días que tendrían que ser blancos.

Ayer leí que el tiempo compartido con nuestros hijos es el alimento del vínculo afectivo que nos permite ahora y en el futuro mantener una profunda relación de afecto, de comunicación, de compartir, de unión. Tengo miedo de que, algún día, esto también se me olvide.


35 respuestas a “viaje al pasado”

  1. Yo me identifico en parte con lo que dices, a mí me preocupaba lo mismo. ¿Repetiré lo que hicieron conmigo? No, sencillamente, no. Mi hija tiene casi tres años y se queda tan marcado aquello que no nos hizo bien, que por naturaleza esa carencia la solucionamos. Hablo del terreno afectivo, del autoritarismo, etc. Algo seguro que nos queda en el tintero, pero yo hasta la fecha estoy muy orgullosa de lo que le he dado y estoy dando a mi hija. Creo que ella también se encuentra muy satisfecha conmigo. Le marco límites, lógicamente, pero sólo los límites que entiendo estrictamente necesarios. Yo soy otra persona desde que soy madre, mucho más afectiva, más cordial, menos bestia, más equilibrada, más generosa, a mí me ha ayudado mucho a crecer ser madre. Seguro que a ti también.

    • Espero que así sea. Cada día más, me doy cuenta de que soy un ser incompleto y a la vez, repleto de taras.

      Un beso

  2. Uf Carmen, es normal no querer repetir esos comportamientos que vimos y aborrecimos antes de saber lo que de verdad suponían para nosotros como niños.
    Por la simple razón de tener miedo a esa conducta ya demuestras que serás capaz de no repetirla, o en todo caso, de corregirla en el remoto caso que un día la carga genética pueda sobre la razón.
    Estate tranquila, hasta ahora nos has demostrado que te pareces en «absolutamente nada» a esa madre y esa familia tuya, lo cual ya es un gran paso evolutivo,y una ventaja enorme que va a tener tu preciosa niña-sin-nombre.
    Y para el resto, pues a aprender, que es lo que nos va a tocar a todas. Cada relación madre-padre-hijo/a es diferente y todos tenemos que aprender a amoldarnos y a dar lo mejor de cada uno de nosotros para el enriquecimiento vital mútuo.

    Un beso enorme, y tranquila, lo harás muyyyyyyyyyy bien.

  3. Buenas, qué tal el finde?
    Vaya temita el lunes… empezamos fuerte la semana… Yo si creo en los patrones aprendidos, yo sigo luchando cada vez que me peleo con mi chico para no convertirme en una bruja histérica que chilla y dice mosntruosidades, y sabes de quien lo aprendí? bingo!
    Por lo menos me sirve para tener la lista de errores que no puedo permitirme cometer.
    Conste que mi madre ha cambiado totalmente, pienso que ella debía tener una depresión o algo, pero mi hermano y yo eramos niños y ella un adulto; yo para mi desgracia me acuerdo de demasiadas cosas y no me da la gana repetirlo con mi niño.
    Eso si, me libre de lo de las oraciones a la virgen jejeje

  4. yo creo que esos miedos nos dan a casi todas, no te has leído el libro «horror: cada vez me parezco más a mi madre»?? el título es ese o algo parecido. Mi madre lo tiene en casa y yo a veces pienso que quizá nos pasa un poco a todas en no querer repetir patrones que vivimos en la infancia. Aunque siempre hay casos extremos, claro e infancias más felices que otras… pero vamos, que a mi también me da mucho miedo el pensar si sabré educarlo bien, sin una constante presencia paterna y todo eso… pero en el fondo creo que sí, que precisamente porque tenemos muy presentes nuestras limitaciones, lo haremos bien.
    Mañana me hago la eco 3D por las 20 semanas, estoy nerviosilla, a ver qué dicen…
    un beso

  5. Soy de la opinión de que » de los errores se aprende».
    En mi profesión me toca ser consciente de la cruda realidad en la que viven muchos niños.
    A la par que duro es un trabajo reconfortante y enriquecedor.
    En estos años siendo educadora en centros de menores me dio tiempo a conocerme a mi misma, a saber a que limite puedo llegar y que limites soy capaz de poner. Se pasa mal, llegas a sufrir situaciones realmente catastróficas, pero estoy aprendiendo mucho mucho mucho muchisimo, sobre todo y lo que más me gusta es que estoy sabiendo COMO NO QUIERO SER.
    Todas las cosas malas utilízalas convirtiéndolas en buenas.
    Es algo que sale por sí solo, ya lo verás.
    Precisamente esos miedos que tienes te van a hacer ser una madre única.
    Tienes en mente todo lo malo que tuviste que vivir y el tipico dicho de «no hagas lo que no te gustaria que te hiciesen» lo vas a sacar a relucir en tu día a día.

    No temas y deja que las cosas fluyan.

    Hasta que no te des de bruces con esa realidad nunca vas a saber como reaccionarías, pero estoy más que segura de que lo conseguirás.

    Un beso enorme, ánimo y no te atormentes en vano. Todo va a salir bien!!!

  6. También he escuchado de fuentes bien informadas que es muy poco probable que cometamos con nuestros hijos los mismos errores que achacamos a nuestros padres.

    Yo no creo que tengas esos patrones latiendo inconscientemente en ti, más bien que estás deseando no actuar de la misma manera, y esa es tu mayor garantía de que así sucederá.

    Cuando mi madre me dice eso de «hija mía, algún día me entenderás y vendrás y me darás la razón y blablablá» me encojo de hombros, pero en el fondo pienso que si algo habré de agradecerle muchas veces, será la seguridad de no querer ser como ella.
    Abreviando, que todo sirve, aunque sea de mal ejemplo ^^ No te agobies, estoy segura de que serás una mamá genial.

    Saludos, reina.

    • Ay que bueno! Qué cierto es lo que acabas de decir: «… en el fondo pienso que si algo habré de agradecerle muchas veces, será la seguridad de no querer ser como ella.»

      gracias queen

  7. Mi relación con mi madre tampoco ha sido ejemplar y sigue sin serlo, no llega a los extremos de la tuya es difícil que estemos más de 2 horas juntas sin discutir, yo también espero poder/saber evitar lo que más infeliz me ha hecho de mi relación con ella. Espero que ambas lo consigamos.

    Un abrazo

  8. El mero hecho de plantearte todo esto… signifíca que vas a ser una mamá maravillosa.

    Tu pequeñaja si va a jugar con su mamá. 🙂

  9. ¡Que fuerte! ¡Los modelos aprendidos!

    Si bien yo no tengo ningún recuerdo muy negativo de mi madre o padre, aunque si hubo pelea y conmoción, con ella y con mi padre de hecho, con él llegué a los golpes incluso.

    Comparto tu miedo de cometer algún acto que no sea adecuado con el pequeñín, errores siempre habrá, mi madre era amorosa, maternal, permisiva, de niña muy niña jugaba conmigo porque no tenía amigos… la maravilla de ser hija única, de mayor jamás ha dejado de apoyarme.

    Que si tuvimos la típica pelea fuente de todo mal en esta casa:

    – «Hija deja el cigarro!»
    -«Nooo madre!»
    – «Pero que tienes 14 años niña!
    – ¡Déjame sola, nadie me comprende, yo ni te pedí nacer!
    – Vale, vale vuélvete una drogata, como vas, te me fumas todos los cigarros sin parar o lo dejas por la paz.
    – Ash… mejor me voy a dormir.

    Mi padre era igual, permisivo, sobre-protector, hogareño igual que fiestero.

    Me permitieron fumar y conducir desde los 14 años. Y créeme que no me hizo muy bien.

    Al grado que dentro de la misma insanidad uno busca el propio balance, con el tiempo aprendí a auto-imponerme límites y reglas muy específicas, pero no te preocupes mujer, mientras estés con ella y ella sienta que la apoyas, que la quieres, que te agrada ella va a estar bien.

    Si vas a ser permisiva se en su misma manera estructurada con reglas, si vas a ser de muchos límites permitirte bromear con tu chiquita no les hará mal.

    El sentido del humor salvó muchas veces mi vida.

    Un besote gordo!

    • Sielu, cuéntanos algo de los modelos aprendidos ¿a que no ando desencaminada cuando afirmo que, sin quererlo, puedo repetir en mi hija la educación que mis padres me dieron a mi? Me horroriza

      • Los modelos aprendidos se conforman mucho en cuanto a lo que has visto en casa y generalmente uno saca lo positivo por muy poco que sea de ahí por medio de un proceso selectivo no tan conciente.

        Están los que son estructurales, es decir, tu posición en la familia (no es lo mismo que ser el primogénito pionero, que el hijo sandwich o el consen que llegó al último, suena a tópico pero dista de ser así,) y los de imitación:

        Ejemplo Estructural: familia con hijos únicos, los hijos únicos a veces tienen la tendencia a mantener eso de tener hijos únicos. Muchos no lo quieren, muchos otros sí, porque como único hijo tienes todo, creces algo solo sí, pero no te peleas con nadie por las joyas de la abuelita. Soy tercera generación de hija única casada con primogénito.

        Ejemplo de imitación: Otro ejemplo de patrones, existen patrones de adicciones, y esto te lo digo de primera mano, mi papá fumaba frente mio, mi abuelo fumó frente a mi padre etc, no me costó dejar el cigarro durante el embarazo, pero pienso en como será cuando haya nacido y creo que en determinado momento podría verme fumar si me descuido.

        Ahora lo que pasó en tu casa no es una garantía de que lo vas a repetir al pie de la letra, cambia respecto al significado que tu le des a las acciones que has visto durante lo largo de tu vida, vas a repetir lo que te ha funcionado (negativo o positivo) y que consideres que te ha funcionado.

        Por ejemplo la disciplina, si a ti no te funcionaba el «porque soy tu madre» vamos dudo que se lo apliques a tu pequeñita.

        Animo, en todo momento tenemos poder de decisión, influenciados sí que estamos pero podemos ir contra corriente de vez en cuando.

        Yo sé que voy a repetir algunas cosas negativas, pero creo que la parte consentidora y permisiva se me va a salir de vez en cuando, depende de uno mostrar templanza ante tales situaciones.

        ¡Un beso!

        • Gracias Sielu, pero después de leerte sigo pensando que los modelos aprendidos pesan y mucho. espero que me equivoque. Lucharé contra mi influencia para nadar contracorriente.

          mil gracias cielo

  10. Carmen, he maldecido ami madre muchisimas veces e deseado que no fuera mi madre, y ahora se que es la mejor q podia haber tenido, que por supuesto a cometido erroes que yo no quiero cometer, pero gracias a ella soy como soy y soy una mujer que esta orgullosa de si misma y eso sin ella y sin mi padre no podria haber sido son dos luceros que me guiaban a el camino que ellos creian mientras yo descubria el mio propio. Soy algo mas joven que tu tengo 24 años, y ami tb me decian por que lo digo yo y punto, y mas frases que te aseguro diras alguna vez y no pasa nada procura que sea feliz en su infancia, y disfruta de ella al maximo que losproblemas si tienen q venir ya vendran. Que tener miedo de no hacerlo bien quiere decir que te esforzaras porq no sea asi. un besazo!!!

  11. No te agobies. Afortunadamente al principio sólo necesitan tener a mami cerca, sentir su cariño incondiciona, su calor, y tener cubiertas sus necesidades de alimentación e higiene. Luego van demandando más, pero responder a todas estas cuestiones y necesidades más «elevadas» es algo que va demandando el hijo progresivamente. Y cada niño es un mundo, hasta que no conozcas a tu hija no verás cómo tienes que transmitirle todo lo que quieres que ella sienta y viva.
    Mi niña empieza a sacar su carácter, y a veces me sorprende que sus necesidades no coinciden con lo que yo creo que es «lo mejor para un bebé de 9 meses», o lo que una madre amorosa debería hacer por un bebé de esa edad. Ahora le ha dado por no querer dormirse en brazos, no veas lo frustrante que es ver cómo está agotada y no te deja que la acaricies y la acunes para que se duerma cerquita de mami, se pone histérica. Pero bueno ahí empieza el respeto a su personalidad… Así que acabo dejándola en la cuna, cuando se cansa empieza a llorar y entonces la cojo de nuevo y ahí se deja. Y yo me siento mala madre porque en el fondo me alegro de que al final me acabe reclamando!!!!
    En fin, que cada edad tiene sus «necesidades» concretas, y la cuestión es estar atenta a cada etapa, ser flexible, y sobre todo, estar al lado de tu hija para atenderla, ayudarla y acompañarla en cada momento de su vida en que te necesite, que es lo que más necesita.
    El resto, son teorías.
    Besos

    • Qué dificil, Tiempos. debería existir una licenciatura para ser madre. Lo veo complicadísimo.

      Gracias y besos

      • Ýo en mi cortísima experiencia me he dado cuenta de que el mayor enemigo de una misma para ser buena madre es nuestra obsesión por no ser malas madres… Muchas veces tenemos pánico a cagarla, y eso nos produce un miedo escénico que nos hace cagarla finalmente.
        Yo ya he aprendido a asumir que me equivoco y me voy a seguir equivocando como madre, por mucho que intente ser pluscuamperfecta. Eso sí, si algo tengo claro es que mi niña se va a sentir siempre MUY querida.
        Tengo una madre que es para hacerle un monumento, así que en ocasiones sigo sus patrones, en eso es verdad que he tenido mucha suerte.

  12. mmmm…. estoy tan segura de que no se te olvidará!

    Tienes lo principal: las ganas de hacerlo bien, y encontrarás las herramientas necesarias para llevarlo a cabo, porque eres inteligente y capaz de hacer todo lo que te propongas. Serás una buena madre, no te preocupes!

    • Gracias Marmota pero yo no estoy tan segura. espero que salga la buena madre y no la bestia parda escondida que hay en mi.

  13. Stoy segura que sabras hacerlo como estoy segura que le daras lo que a ti no te han dado.Recuerda y ten siempre presente que por que tu madre te haya parido, tu no eres igual que ella,pero en nada,¿tu crees que vas actuar igual que ella o que vas a educar igual que ella?(respondeme),»tu no eres tu madre» eres Carmen,y haras cosas bien como cosas mal,pero estoy segura que le daras a tu hija todo lo que a ti no te dieron y mucho mas,unos principios,unas ideas que luego con la edad los cambiara,como tu has cambiado los tuyos por que nada tiene que ver tu manera de pensasr a la de tu madre.
    Vaya toston que te pegado.
    Besito enorme.

    • de tostón nada. A ver, te respondo: creo que no voy a educarla como ella ha hecho conmigo pero me da miedo que inconscientemente salgan los mismos patrones que ellos me enseñaron. Ya sabes lo que dicen: la cabra siempre tira al monte. Si me han educado de forma autoritaria quizás exista una tndencia por mi parte a hacer lo mismo sin darme cuenta…

      • estoy segura que lo haras bien,haras cosas mal y te daras cuenta cuando rectificar y eso le pasa a todo el mundo,y aunque la cabra tire para el monte(que estoy segura de que no) no sera el mismo monte que el de tu madre.
        por cierto yo tambien creo de que es hora de que vayas pensando en nombres no? vengaa animate a buscar.
        Besito y buena tarde.

  14. Aunque igual mi infancia no ha sido como la tuya, era la misma época, la del «porque yo lo digo», los castigos, obligar a comer, los cachetes… y otras muchas más cosas que yo no quiero repetir, pero no por nada sino porque de entrada no me sale!!! Y seguro que a ti te pasa lo mismo, ya lo verás! El secreto está en dejarte llevar por tu instinto, cuando son bebés, mucho achuchón, 24 horas al dia pegaditas una a la otra y luego cuando vuelvas a trabajar pues lo mismo pero las horas que te deje tu jornada laboral (el colecho ayuda a compensar las horas de ausencia, la lactancia materna tb se puede continuar trabajando (incluso sin el sacaleches, yo lo hice asi) y eso tb fomenta el vínculo) Pasa de limpieza/cocina (hay pequeños trucos para no pasar todo el tiempo esclavizada y dedicarlo a los hijos, incluso cuando son mas grandes te van ayudando y acompañando) recuerda: «be water, my friend»
    Te puede pasar como a mi, que tanto miedo tenía a pasarme con los límites que me iba al otro extremo! Jeje, pero todo lo he ido viendo sobre la marcha, prefiero pecar de exceso de «consentimiento» e ir rectificando que de lo contrario (muchas veces la baja autoestima que viene del autoritarismo no se puede corregir y sin embargo los comportamientos caprichosos si se pueden…y lo digo porque yo lo he visto con mi niña) Por ejemplo, yo antes preguntaba todo a la niña en plan «quieres ir al super?» o sea, dejaba en sus manos decisiones que no le correspondian y eso no le venia bien, se estresaba y se portaba mal, el dia que lei sobre ello se me encendió la bombillita! ahora sólo informo de lo que vamos a hacer y dejo que elija (por ejemplo) si vamos andando o con el carro. Son cosas que he ido aprendiendo tras mucho leer (libros, foros…) ya que de forma natural no me sale en automático y por otro lado no quiero hacer como hicieron conmigo (por cierto es mucho mas facil castigar y que te tengan miedo que tener una relacion de igualdad en la que todo se explica hasta la saciedad) Es muy enriquecedor y cada día me gusta más el resultado que veo (pese a que 100% nunca sabré si es por educación/trato o por genética) Me apasiona leer al respecto y lo que he ido haciendo es empezar sin limites, apego a tope y conforme crece el niño aparecen los «noes» todo con explicación y con mucho cariño. Hay mucha gente que me critica porque consiento mucho a la niña pero sabes? Yo veo que es muy empática, y conforme crece es tan razonable y buena (ahora estan remitiendo las rabietas) que estoy encantada (y un poco orgullosa, todo hay que decirlo) Luego cada niño es de un modo, no puedes educar igual a un niño «dócil» y tranquilo que a otro con un gran temperamento.
    Pero hazme caso: fiate de tu instinto y no hagas caso a lo que te diga el entorno «matrix»; tu muchos bracitos, mucha teta y seguridad para que cuando vaya creciendo tenga una buena autoestima y una buena relación contigo.
    Tras esta parrafada (jo, perdon que me enrollo y encima igual no expreso todo lo que quería…) te digo que te relajes, que lo vas a hacer fenomenal, que no habrá niña más querida y deseada y que lo vais a pasar genial juntas (sobre todo cuando vaya creciendo, a mi es que los bebés me parecen más aburridos, pero cuando empiezan a hablar los niños me fascinan!!!) Prepárate a darle la bienvenida a una nueva Carmen, yo ya no soy ni sombra de lo que era 😉 y me encanta.
    (por cierto puedes empezar con el libro «la ciencia de ser padres» seguro que te gusta!! Carlos Gonzalez tb es un buen autor para empezar, sobre todo el de «un regalo para toda la vida» que tendrias que ir leyendolo ya para que la lactancia te resulte más fácil)
    besos!

    • Jo Akai, gracias por tus consejos. A mi también me parece interesantísimo pero ponerlo en práctica… lo veo como muy difícl. de momento voy a pillarme el libro de Carlos González. Tengo muuucho que parender. gracias otra vez, me ha resultado más que útil el relato de tu experiencia.

      besos y abrazacos

  15. Carmen no tengas miedo, no nacemos enseñadas, y seguro que esas carencias que tú hayas podido tener, no se las harás pasar a tu hija. Se feliz, juega con ella, ríe, salta, llora,… Haz todo con ella y por ella, y sobretodo, nunca dejes de decirle cuantísimo la quieres.

    Muchos días le pregunto a mi marido si seré una buena mami y él me responde que no lo duda, que seré la mejor mami del mundo, y ¿sabes? Estoy convencida de que así será, al menos lo intentaré y podré todo de mi parte para que así sea. Y no lo olvides Carmen, para tu hija sólo tú serás la mejor mami del mundo.

    Y ahora haznos un favor, ponle nombre ya a tu hija!!!! Que nos tienes en ascuas!!!

    MMMUUUAAA

    (Cali del foro)

    • Jajajaja! lo del nombre me va a costar mucho, mucho, mucho, así que ármate de paciencia, conmigo y mis decisioens hace falta buena dosis!!!

      Espero que no te equivoques y aprenda a ser mamá a medida que ella vaya creciendo.

      Un beso gordo

  16. Yo tb. soy primeriza y también me da un poco de miedo hacerlo mal pero creo que hay que confiar en el instinto, ese que a fuerza de cuestionarnos a nosotras mismas, a leer un montón de información por distintas vías, y de influencias externas, poco a poco vamos perdiendo. Creo que tenemos que dejar que ese instinto fluya líbremente sin ponerle barreras, me da la sensación que esa es la clave del éxito.
    No te preocupes por causar el mismo efecto que tu madre, no os parecéis en nada, así que no tienes ni la más mínima posibilidad de hacerlo igual… probablemente ella influenciada por sus ideas religiosas, y su afán de dar una imagen correcta, y otras cosas más que desconozco (pero existirán), también amputó su instinto maternal…
    Tranquila corazón, es inevitable pensar si lo haremos bien o no, pero estoy convencida que cuando eres fiel a tu forma de pensar y de querer a tu bebé, vas a acertar y a ser la mejor madre del mundo. Cuando tu niña sea mayor recordará su infancia felíz junto a la mejor madre del mundo! Ya lo verás!!
    Besis wapa

    • Ahí le has dad. creo que mi madre tiene amputado el instinto maternal por la religión y sus prejuicios.

      Sólo queiro educar a mi hija para que aprenda a ser feliz.

      Un beso

  17. Carmen, todos esos miedos q tienes son normales, a mi tb me preocupaba ( mejor, me preocupa) llegar a ser algún día como mi madre, yo si tengo cosas grabadas a fuego q no perdono y q no repetiré, te lo puedo asegurar.

    Todo esto me atormentaba hasta q me di cuenta de q a lo mejor no cometo sus mismos errores, pero es inevitable q cometa otros, somos humanos y errar es lo nuestro.

    Efectivamente, mi idea sobre la crianza y la educación de los hijos es completamente opuesta a la suya, por ejemplo, en nuestra época el doctor este tan famoso ( no pienso darle publicidad) no se dedicaba aún a torturar a niños pero ella me aplicó el método con 2 meses!!!, yo jamás sería capaz de dejar llorar a mis hijos.

    Nadie nos enseña a criar a nuestros niños, pero tú vas por buen camino, eres inquieta, te informas, y el resto es INSTINTO, nuestro gran aliado.

    Un besazo wapa!!!!

    • Mariana, es muy dificil, mi instinto ya no sé si estñá para muchos trotes… espero que resurja cuando de a luz. creo que tengo que leer mucho para identificarme con el camino más afin… También me preocupa lo que comentas, quizás esté tan preocupada en no repetir sus errores que posiblemente cometa otros y no me percate… qué miedo.

      gracias cielo

      • Cielo, errores vamos a cometer, pero no tienen porque ser tan grandes! Yo misma me he sorprendido alguna vez dando un grito, cosa q no me gusta, pero le he pedido perdón a los peques y les he explicado el por qué, y a veces la situación me supera ( niños, trabajo, falta de sueño) pero intento respirar hondo y disfrutar de lo bueno!!!

        Mira, ayer mis peques se durmieron a las 12 de la noche, y el niño estaba ya despierto y con ganas de juego a las 6, antes me desesperaba ( acuso mucho la falta de sueño) pero ahora me pongo a jugar y ya está, voy aprendiendo con ellos poquito a poco.