No soy capaz de escribir nada.
Hoy quiero que Borges sea mi voz:
Después de un tiempo
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma
y uno aprende…
que el amor no significa recostarse,
y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender…
que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno empieza a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes…
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad…
Y después de un tiempo
uno aprende que, si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien
le traiga flores.
Y uno aprende
que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale.
Y uno aprende y aprende…
Y con cada adiós uno aprende.
Aprender. J.L. Borges
precioso poema. Me ha temblado todo por dentro al leerlo, qué poco originales somos, nos creemos que lo que nos pasa nos pasa sólo a nosotros y ya ves… totalmente reflejada en un poema de Borges.
Tiene razón, es hora de que tú misma decores tu alma. Además no estás sola, tienes a Malena.
y de paso, a ver si yo me aplico el cuento.
mil besos.
Carmen,
es preciosa, muchas gracias por compartirla.
Impresionante poema, no lo conocía. Es curioso como en numerosas ocasiones los poemas y las canciones pueden describir de manera tan certera la situción vivida y sufrida. Un besazo Carmen,has empezado a andar, has empezado a ser del todo consciente que tienes que despegar tu corazón y tu alma, como si fuera un adhesivo, poquito a poco, como dice tu blog, paso a paso, no tengas prisa que hay piedras en el camino, aún así Malena está muy cerquita de regalarte su sonrisa y babearte.
yo utilizaría el gerundio!
Me alegro que, al menos, sientas que estás aprendiendo -_-
Carmen, no te lo vas a creer, pero esta poesía de Borges me ayudó mucho en una catarsis amorosa y personal que tuve hace tiempo. Realicé un ejercicio con esta poesía, que hoy quiero sugerirte, por si te ayuda:
Reescribe el poema.
Me explico: línea a línea, respetando en la medoda de lo posible la métrica, re-escribe cada renglón pero cuidando que sea tu historia lo que escribes. Luego léelo y llora todo lo que tengas que llorar.
Ya verás qué bien te viene y qué agusto te quedas después de descargar tus sentimientos en un papel.
Besos y ánimo. Y por favor, no te pongas de parto hoy, vale?
Por cierto, sabemos algo de Stella?