lo siento, no he podido resistirme


Tal y como decías ayer, Coco, soy mala. Y por eso estoy escribiendo esta entrada. Y por eso también, te la dedico, para justificar mis palabras mezquinas y lavar la conciencia, responsabilizándote sólo un poquito de mi bajeza.

Me gustan las tiendas de los chinos, no puedo negarlo. Soy una adicta a los bazares y los rastros, una basurillas convencida en busca del chollo que pasa desapercibido a la gente normal y sólo mis ojos de friki ven. Lo describiría como un instinto de caza: siempre estoy alerta buscando ese objeto kitsch que cambiará mi vida y para ese cometido me está esperando, camuflado entre mercancía hortera y anodina.

Lo que no soporto es que los demás elijan por mi. Sin criterio estético, sin emoción. Sin significado ninguno. Lo kitsch siempre es símbolo de claves profundas y ocultas de cada ego pero eso sólo yo lo sé y por lo tanto, Marisa, mi vecina del primero, obviamente es algo que ignora. Cuando compró el presente a Malena, Marisa lo hizo motivada por el precio y por una de estas dos razones:

a) a ella le pareció bonito y funcional

b) deduce que tengo un gusto más que dudoso.

Pero no quiero pensar demasiado en todo esto, se me van las fuerzas.

El obsequio asiático de Marisa es un sugestivo reloj de resina en forma de osito blanco con la barriga rosa (círculo que alberga las saetas doradas en busca de las horas en números romanos, también dorados) y sonríe entrañable sujetando tres globos también rosas que desafían, temerarios y oníricos, todas las reglas de la perspectiva.

Omito foto, no quiero recrearme en mi perversidad.


8 respuestas a “lo siento, no he podido resistirme”

  1. Me-par-to! El típico osito cutre con reloj en la barriga, jajaja! Bueno, bueno, igual te has dejado la opción c) Si a ella le ha parecido monísimo, por extensión, a tí también! Es que la opción b) me parece muy cruel, en serio.

    Yo me hago responsable de tu bajeza cuando quieras linda, pero no te equivoques, ¿con tres globitos? muhuhu, es para contarlo.

    Además, te ha hecho un regalo con mensaje; un reloj de los chinos.. con números romanos! Esto sí que es para pensar y no el famoso dilema de si hace ruido un árbol cuando cae en medio de un bosque desierto. No lo tires!

    Ayss, Carmen, lo que hubiera dado yo por ver tu cara al recibirlo y decir eso de uy, qué mono…

    Eres un encanto ^^!

    • Gracias por lo de encanto pero no, soy una tía borde y rencorosa que no olvidará jamás este obsequio cutre. ¿Mi cara? disimulo muy bien y soy e-du-ca-dí-si-ma pero no consegui que saliera de mi boca un adjetivo calificativo. Quedé sin palabras y sonreí susurrando «gracias». Nunca he sabido ser hipócrita.

      beso!

  2. Una vecina de mi suegra me ha regalado el pelele mas horroroso de saldo de prenatal, acompañado de unos calcetines que se los puedo poner al enano en una oreja. Se ha dejado el tiquet en la bolsa.con el descuentazo marcado… que cutre es la gente. Prefiero que no me regalen nada. Ni me molesto en cambiar el cutre-pelele. cuando tenga un nieto, se lo voy a empaquetar, jsjsjsjsjsss

    besos

    • Buenísimo lo de los calcetines en las orejas. Qué fuerte lo del ticket acompañando al cutre-pelele…

      Es que la gente es mucho…

    • Anda que…la falta de sueño, neuronas y el calor me hacen flaquear. He escrito «tiquet» y me he quedado tan ancha. Voy a abofetearme a mí misma, las faltas de ortografía siempre me han superado.

      Besitos