de paternidad y silencios


Esta mañana ha venido de nuevo mi madre para «ayudarme» con la niña antes de abandonarse durante los próximos días a su devoción papal. Estaba seria, noté que algo le runruneaba en la cabeza. Dio un par de vueltas por el salón mientras yo cambiaba de pañal a Malena. Oí cómo se acercaba a la cocina y se servía un vaso de agua.

Cerró mal el grifo, podía oirlo gotear. Iba a decírselo cuando casi muero del infarto al escuchar su voz a diez centímetros de mi nuca

– Mi madre: ¿No me lo vas a contar nunca, Carmen?

– Yo (con el corazón saliéndome por la boca): Por dios! Mamá! si vuelves a darme otro susto así te va tocar buscar un ama de cría para Malena!!!

– Mi madre (misteriosa): Creo que merezco saberlo, hija

– Yo (intentando mantener la calma): : ¿De qué hablas? por favor, parece que se masca la tragedia, como si estuvieras a punto de cantar una profecía

– Mi madre: Tienes un sentido del humor que no entiendo. (Silencio) Dime, porqué no sabemos nada de Jota.

Otro silencio. No estaba preparada para esa pregunta. Sé que resulta increíble pero creía firmemente que nunca iba a preguntármelo de nuevo

– Yo: Ya te dije cuando nació Malena que Jota no iba a venir nunca a verla. Hemos terminado.

– Mi madre (inmersa en el culebrón): Pero es su hija ¿no quiere saber nada de ella?

Nos adentrábamos en terreno pantanoso. Decidí zanjar de una vez por todas el tema y de paso empezar a dejar claro que Malena nunca tendría padre. Entonces lo solté a bocajarro.

– Yo (condescendiente): No, no es su hija. Es normal que se desentienda ¿no crees?.

Mi madre se quedó con la boca abierta y no logró emitir ningún sonido. Dió media vuelta y se dirigió hacia la puerta. Estaba en shock. Se apoyó en el quicio de la puerta y logró susurrar:

– Mi madre (como exhalando el último suspiro) Carmen ¿quién es el padre?

-Yo (firme): Mamá, creo que lo más fácil para todos va ser empezar a mentalizarnos de que esta niña no tiene padre.

Cogió su bolso y se marchó en silencio. Reconozco todos y cada uno de sus silencios reprobadores. Sentí en el alma darle otro disgusto pero a la larga, lo mejor para todos iba a ser difundir cuanto antes la versión oficial de la historia.

Por suerte o por desgracia sé que nunca más va a volver a sacar el tema. Mi madre extrae sus conclusiones hasta alcanzar la posesión de la verdad absoluta y luego juzga y ejecuta. Prohibe las palabras y con sus ojos grita «no ha lugar» mientras anula toda oportunidad de alegato. Con ella no existe la posibilidad de defensa, sólo su versión. La incomunicación también es la sentencia. Hoy he incrementado en 20 años luz la distancia que nos separa: el abismo de las palabras que nunca fueron pronunciadas.


14 respuestas a “de paternidad y silencios”

  1. Carmen, el tiempo dirá, «te dirá», qué es lo que le contarás a Malena sobre su «no-padre», pero opino como las chicas. No seas la mala en esta historia para «protegerte a tí y a Malena», porque no es bueno para tu salud mental ni para la niña.
    Cuando la cicatriz esté bien cerrada y casi borrada de la piel seguro puedes contarle a tu madre y a tu hija cual ha sido «tu y su historia», sin mentiras ni medias tintas, y puedes estar seguro que no te juzgarán por ello y que te entenderán y admirarán por la decisión tomada.
    Hasta que llegue ese momento cuenta con nosotras para desahogar tus fantasmas.
    Besos enormes para las dos.

    • Exacto. El tiempo dirá. Para m este tema está enterrado hasta que deje de sangrar. Luego ya veremos, lo que menos me importa es que me juzguen: cada cual es libre de pensar lo que quiera. Siempre me ha importado muy muy poco.

      Gracias por tus palabras

      + besos!

  2. pienso igual que caliope….es mas no me gustaria que si el dia d emañana le preguntase a mi madre…mama quien es mi padre??medijese que no tengo padre pienso que es algo que puede dañar….es mejor decir es uno k se llama tal y cual pero nunca kiso hacerse cargo asi k te tuve sola….en fin…son opiniones,,,

  3. Habla con tu madre cuando te sientas preparada y quédate con la tranquilidad de haberle contado las cosas como son y como están.

    Pero no te sientas culpable por o responsable de cumplir las expectativas de los demás.

    Muchos besis.

  4. Carmen te voy a contar una cosa, tengo un primo de treinta y pocos años, hijo de una hermana de mi padre, que es la gran incógnita de la familia, nadie sabe quién es el padre.
    A lo largo de esos treinta y pocos años ha habido especulaciones de todo tipo, esa parte de mi familia está un poco mal de la cabeza, pertenecen a la España profunda y han fantaseado con historias de todo tipo respecto a la paternidad del muchacho. Todos los hermanos de mi padre menos mi padre viven todos muy cerca y prácticamente pasan la vida juntos, mi abuela (que también es la de mi primo) murió el verano pasado.
    Mi tía (la madre de mi primo) estuvo casada muy poco tiempo porque enviudó pronto, años antes de tener a mi primo.
    Cuando le preguntábamos a mi abuela decía que a mi tía, de jovencilla, la habían violado y que mi primo era fruto de esa violación. Otras veces decía que era de su marido difunto (imposible por las fechas). A veces se comentaba que tuvo un novio que la dejó embarazada y desapareció…
    El caso es que mi padre (hermano que sigue por edad a mi tía y con la que se lleva muy poco) confiesa que no tiene ni idea de qué pasó ni quién es el padre, que toda la vida han estado ocultándolo y él no sabe muy bien cual es la verdad…
    Mi primo también ha oído todas las contradictorias versiones de su nacimiento y, si ya estaba predestinado a estar un poco tocado, ha acabado bastante tocado (no de manicomio pero sí como para ser un don-nadie sin mucho futuro).
    Espero que no te moleste que te cuente esto, es totalmente como te lo cuento y creo que las mentiras, con el paso de los años, se vuelven algo surrealista sobre lo que es muy difícil levantar una personalidad.
    Un abrazo fuerte

  5. Carmen, en el fondo estoy de acuerdo con Cali, mi relación con mi madre también deja mucho que desear pero en este caso creo que le diría la verdad o algo más parecido a la verdad que lo que le has contado, no obstante, es tu decisión y solo tú debes tomarla, un beso grande

    • No te precupes, Cali. Seguramente tienes razón: soy injusta y cruel con mi madre pero no puedo actuar de otra manera. Muchos años de incomunicación y reproches me han hecho ponerme esta coraza y no puedo bajar la guardia. Mi madre no es una persona precisamente discreta. Si le contase la verdad llamaría una por una a todas mis hermanas y después correría a buscar a Jota para contarle la verdad. No puedo poner en peligro el futuro de mi hija. Comprende que intento hacer las cosas de manera consecuente aunque parezca que sólo me muevo condicionada por mis emociones…

      Mil besos y toneladas de gracias por decir lo que piensas con tanto cariño

      • Bien… si es así. Pero bastaría con decirle que de momento no hay solución (aunque suene a largas) por que decirle que no es el padre de Malena (cuando lo es) es conducir la verdad por otro lado y la puedes confundir mas.

        Bueno, igualmente te abrazo fuerte.

        Un besín chiquitico para la peque y otro grandote para ti.

      • Carmen, coincido con Cali, aunqu entiendo tus miedos. Deseo sinceramente que la relación con tu madre se sane en algún momento, cuanto antes mejor.

        De todo esto, lo que menos me cuadra de todo es que estés forjando la ausencia de Jota en la vida de Malena en base a una mentira. Jota es el padre biológico de Malena, y eso nada ni nadie podrá cambiarlo. No merece ser llamado ni siquiera «padre», pero cargarte tú con la «mierda» de la historia, haciéndote la mala, auto-adjudicándote el papel de infiel y encima mentirosa, que ha querido cargarle el muerto de un bebé que no es suyo al pobrecito novio de turno no es justo para nadie, y sobre todo no es justo contigo misma…

        Podrás venderle la historua y convencer al mundo, a Jota, a Peditos de Marquesa, a tu madre, a tus hermanas (imagino que a estas horas tu madre ya las habrá llamado)… Pero en el fondo de tu corazón tú conoces la verdad de toda la historia y eso va a dejar una herida muy fuerte en tu corazón que NO te mereces. Si Jota es tan poco hombre que necesita que tú le allanes el terreno contándole algo así para «tener excusa para desaparecer del mapa», es su problema, no el tuyo. Tú vales más que él, infinitamente más… no te cargues con culpas que no te mereces.

        Besosss

        • la verdad estoy de acuerdo con tiempos.. con esa historia la que queda como la mala eres tu… y hay que ser sinceras algun dia será la propia Malena quien te exija saber la verdad…. pienso que debes decirle a tu madre la verdad, para que agrandar la distancia que hay entre ustedes por puro gusto? estoy segura de que si le cuentas como pasaron las cosas ella entendera tu decision de negarle la paternidad de la niña a Jota, creo que al no tener al padre de la criatura a tu lado necesitas aliados que te ayuden a criarla y quien mejor que tu propia madre? por mas diferente a ti que sea, uno siempre necesita a su mamá, estoy segura de que no quisieras que hubiese una barrera asi entre malena y tu, asi como estoy segura de que tu mamá esta intentando acercarse a ustedes por encima de la distancia que pueda haber entre sus personalidades

  6. Carmen.
    Seguro que me equivoco al decirte esto… no soy nadie para decirte nada… y me voy a arrepentir. Pero ahora a las 15.32h de al tarde siento el impulso incontrolable de teclear lo que pienso.

    Así que si pasas de sermones, por favor, obvia mi comentario.

    Creo que te estás equivocando.

    Tu madre, es… TU MADRE. Probablemente si hubieras podido elegir, habrías seleccionado otra que te comprendiera mejor, que probablemente te prestara una atención diferente a la que ella te ha dado, incluso que te tratara mejor.

    Pero resulta, que esto no se elige, al igual que no puedes elegir como va a ser Malena de mayor. Ella será… como quiera ser, elegirá sus propios caminos, se equivocará y será las elecciones que ella haga, la que le conduciran por diferentes sendas que, en definitiva, serán su vida.

    Pero esto… lo de decirle a tu madre que Jota no es el padre, es un daño gratuito que no tiene por que sufrir.

    Si ella sufre, si se apoya en el quicio de la puerta con la cara desencajada por la noticia, es por que te quiere, y por que tu le importas. Por que resulta, que de todas las elecciones que tu hagas y de los caminos que andes por que tu los hayas dedicido así, es su hija la que anda por ahí. Su hija, un pedazo de ella, a la que seguro quiere mas que a sí misma. No se porque, pero estoy segura de esto que te estoy diciendo.

    Puede que estéis en dos universos distintos, viviendo cosas diferentes y será dificil que una entienda a la otra, porque vuestros modos de actuar y de elegir caminos son distintos… pero no dudes ni un solo instante de que a ella le importas.

    Y si le explicas, que Jota no ha estado a la altura, podrá comprenderte un poco mas y estar mas cerca de tu universo y de tu mundo.

    No es tarde para solucionar esto Carmen, puedes acercarte a ella y decirle que eso no es cierto y contarle toda la verdad. TODA. La que hemos compartido contigo y la que es cierta al cien por cien.

    Piensa que es parte de la historia de Malena, pero también es parte de la historia de tu madre, por que es tu historia y todo lo que sea tu mundo seguro que le interesa.

    Puede que no lo comprenda, que le venga grande, que no llegue a entender como el mundo gira de ese modo a tu alrededor, pero ella necesita saberlo.

    ¿Quien si no Carmen?

    Ni el blog, ni las amigas, ni nadie tanto como ella.

    Comparte esto con ella. Incluso te diría que ya no como hija a madre, sino como de mujer a mujer.

    Abrele tu corazón. Es mejor salir mal parada que que se haga una mala idea de lo que es tu historia.

    • Siento si voy a ser políticamente incorrecta….
      Tu no puedes elegir si tu hija tiene padre o no… LO TIENE.
      Y tienes perfecto derecho a decidir que no quieres a ese personaje en tu vida, pero aunque seas su madre, no eres quien para decidir si lo quieres en la vida de tu hija o no. ESTA EN SU VIDA. ES SU PADRE.
      Otra cosa es que le vayas a dar todos lo derechos si no loe merece, pero es el quien debe decidir que relación queire con su hija, y es ella quien dentro de poco decidirá también, pero no puedes ni debes negarle eso a tu hija. Y no por él, por ella. Porque las mentiras tienen las patas muy cortas, y antes o después saldrá a la luz la verdad, y mejor ahora que es un granito de trigo a que lo haga dentro de unos años convertida en una enorme pelota.
      Estoy de acuerdo con Tiempos, por supuesto que ese personaje no merece nada, y por supuesto que el debería haber preguntado más y no desentenderse, pero que sea él el que se desentienda, ¿vas a cargar toda tu vida con la responsabilidad de haberle negado a tu hija una posible relación con su padre? Porque puede ser un perfecto capullo como pareja, pero puede sorprenderte como padre.
      Y eso de que no puedes poner en peligro el futuro de tu hija…. lo estás poniendo si EMPIEZAS SU VIDA CON UNA MENTIRA.
      No tienes por que dejarle que la reocnozca, para eso tiene toda la vida, pero si darle la opción a que sea el el que elija, y tu acompañar a tu hija de la mejor forma, sea cual sea el resultado.
      Se de lo que hablo, por favor, que mi experiencia sirva para algo. Nadie supo quien era el padre de mi hija hasta que ella tenia 2 años (ella si, la unica persona). El no la reconoció. La «relación» entre nosotros terminó, decidió irse con una persona 16 años menor. No le he permitido reconocerla, pero si que tengan relación, y no por él, por mi hija. Nunca le he pedido dinero, pero mi hija sabe que su padre la quiere mucho, aunque sepa también que a mamá «solo un poquito».
      Con esto quiero decirte que hay otras opciones, puede no reconocerla pero estar en su vida.
      Quieras o no, es su padre.
      Un abrazo y espero que todo te vaya muy bien.