miércoles conmigo misma


Intento conservar la calma y la verdad es que no me resulta difícil. Inexplicablemente sigo muy tranquila así que ya he decidido aprovechar la coyuntura para ser un poquito egoísta y dedicarme en exclusiva todo el día: a partir de hoy la misión va a ser quererme un poco más.

Como Jota parece que sigue en estado de shock y ayer lo mandé definitivamente con su madre con pase pernocta indefinido, el cien por cien de mi tiempo va a ser sólo mío. Y ya que por desgracia he vuelto a sacar el tema, el padre de la criatura va a necesitar muchas rondas de cervezas con sus amigotes para digerir su recién descubierta paternidad. La verdad es que los dos necesitamos tiempo para decidir qué va a ser de nosotros como pareja, ni yo misma sé lo que quiero… últimamente estoy generando un inquietante rechazo hacia él (quien con niños se acuesta…) y creo que mis hormonas han consumido hasta el último gramo de paciencia que me quedaba.

Volviendo a mi plan, es sencillo y bastante primario: no pienso salir de casa y sólo necesito sofá + revistas del corazón + baño relajante con masaje, cerveza y cigarrito incluido + “Perros callejeros III”.  Me apetece pegarme tremendo atracón de cine quinqui con pato laqueado y dormir una siesta infinita. Estoy más asocial que nunca. Me encanta.

El viernes dejo de fumar.